Un último adiós a Juanjo

He dedicado cuatro años de mi vida a entrenar a un equipo de fútbol: un año en la categoría de infantil local, dos de cadete regional y uno de juvenil local. De esto hace ya unos ocho años.

Esta experiencia me ha servido para formarme en la vida. Una formación de responsabilidad y emociones que no se adquiere estudiando. Pero si algo me ha aportado estas cuatro temporadas, ha sido la amistad que nació y sigue existiendo con los jugadores y todo aquello que les rodea: hermanos, padres y madres, novias…

Este fin de semana, falleció un hermano de estos jugadores. Es como si hubiera sido uno más de mi plantilla, porque no se perdía ni un solo partido. Tenía 26 años . Le detectaron Leucemia hace menos de un año y el domingo, en Villafranca, le dimos el último adiós.

Tratar el tema de la muerte, de lo injusta e injusta que a veces llega, sería llenar hojas y hojas, de críticas y de contradicciones, y que en definitiva sólo valdría para ponerme de mal humor. Más aún cuando este chico, Juanjo, murió el mismo día que su hermano, Toni de 24 años, cumplía años ¡Vaya puta coincidencia!!!

Desde mi pequeño espacio dentro de Internet, quiero enviarte un fuerte abrazo, Juanjo Martinez, y decirle a Toni, su hermano, que no cambie, que desde que lo conozco, casi 20 años, se ha comportado siempre como un hombre hecho y derecho, responsable y con una entereza impresionante.

7,6 millones de personas murieron de cáncer en el mundo durante el 2007. Actualmente, es una persona privilegiada, aquella que no tenga o haya tenido un familiar o amigo que haya sufrido esta enfermedad. Lo que más me sorprende es que podemos invadir países para cambiar su gobierno, fabricar armamento sofisticado para intentar convertirnos en la primera potencia, viajar a la luna..... y no somos capaces de invertir los recursos económicos y humanos necesarios para erradicarla de una vez por todas.